El principio de pulverización por atomización ultrasónica
El recubrimiento por pulverización ultrasónica utiliza el efecto piezoeléctrico para convertir la energía eléctrica en energía mecánica de alta frecuencia, atomizando así los líquidos. Mediante la oscilación ultrasónica de alta frecuencia, los líquidos se atomizan en partículas uniformes del tamaño de micrómetros. En comparación con las boquillas tradicionales basadas en presión, la pulverización ultrasónica puede lograr recubrimientos de película más uniformes, finos y controlables, y es menos propensa a la obstrucción de las boquillas. Debido a que las boquillas ultrasónicas requieren solo un micro caudal de aire a nivel de kilopascales, durante el proceso de pulverización hay casi ninguna salpicadura, lo que resulta en una tasa de utilización de pintura superior al 90%.