Principio de funcionamiento :
Efecto térmico La acción ultrasónica térmica puede producir dos formas de efectos térmicos. Uno es el efecto térmico producido por ondas continuas y el otro es el efecto térmico instantáneo. La combinación de ambos intensifica la fricción interna, provocando que parte de la energía acústica sea absorbida y convertida en energía del medio, promoviendo el aumento de temperatura del medio líquido y cambiando la viscosidad y la fluidez de la solución. Efecto de corriente acústica Cuando la onda ultrasónica alcanza cierta intensidad, la corriente de chorro causada por el efecto de corriente acústica circulará a través de toda la masa de metal fundido, formando una corriente circulante. La corriente acústica es una combinación de interacciones laminares y turbulentas, lo cual tiene un efecto intenso de vibración y agitación sobre el metal fundido. Efecto de cavitación La cavitación es un fenómeno físico causado por las ondas ultrasónicas, siendo la razón principal por la cual estas ondas pueden refinar los metales fundidos. Cuando ondas ultrasónicas de alta intensidad se utilizan para tratar líquidos, las ondas sonoras que se propagan en el medio líquido generan ciclos alternos de alta presión (compresión) y baja presión (rarefacción). Durante el ciclo de rarefacción, las ondas ultrasónicas de alta intensidad generan burbujas de vacío real o cavidades en el líquido. Cuando las burbujas alcanzan un volumen en el que ya no pueden absorber más energía, colapsan violentamente durante el ciclo de compresión. Las pequeñas burbujas producen presiones de hasta decenas de miles de atmósferas en el momento del colapso, ejerciendo así un fuerte impacto sobre los líquidos cercanos, logrando efectos de mezcla.